"Taller alfarero juvenil e itinerancia de cerámica patrimonial de Aconcagua". E-mail:cpmonical@gmail.com
viernes, 10 de junio de 2011
La forma de la arcilla testifica el empeño
Es un barro, sin forma, poco preciado, pero adquiere valor cuando se trabaja y más valor cuando se pinta. El barro se transforma en una obra, se transforma en una herramienta, en un estilo, una manera de vivir y trae alegria a quien la sabe apreciar.
Trabaja sin hablar
Es impresionante como la alumna realiza un trabajo de pintado tan concentrada. En este proyecto puedes hablar, bromear, compartir, reir, pero siempre trabajando. Por eso es que a todos los jovenes le gusta Escolartin.
Plato estrellado
Con lineas simples y diseños hermosos, esta alumna pinta con engobe este cuenco al estilo de la cultura Aconcagua.
Recopilación de los trabajos mantenidos en casa
Es hora de traer las obras hechas a mano y mantenidas en casa en un lugar fresco y seco. Las piezas sorprenden.
Piezas hechas a mano
Un rostro expresivo, sufrido y duro. Esas formas surgen espontáneamente del manejo de la arcilla a través de las manos de un pequeño artísta.
Etapa de pintado en frío
Una vez quemada una pieza, se puede pintar en frio para ser expuesta como pieza de decoración. El diseño corresponde a una olla de la cultura Aconcagua Salmón.
Preparando collares
Cuando se trata de colores, quien más puede hacerlo mejor que un niño con ganas de pintar. Su sonrisa no es solo para la foto, sino porque el gusto de trabajar en Escolartin genera buenas ganas y pasión por el trabajo artístico.
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